Cuantas cosas no has querido decir o hacer pero este amiguito nuestro llamado miedo se te ha presentado en más de una ocasión y ha hecho que no lo intentaras? Cuantas mujeres has dejado pasar por no atreverte a decir un simple «hola»? Cuantas ideas de negocio te han pasado por la mente pero de nueva cuenta el miedo ha impedido que no las llevaras a cabo? Y así podemos seguir y seguir hasta el final de los días enumerando momentos en los que el miedo se ha convertido en tu inquisidor y tu en su perra.
En nuestros días si se han dado cuenta la gente vive con tanto miedo que llevan vidas un poco mas bajas que mediocres, y es que el miedo los ha arrinconado y los ha hecho tomar lo que la vida les da en lugar de salir a buscar lo que ellos en verdad anhelan ya que ese sentimiento y pensamiento de «que van a decir los demás?», «que pasa si fracaso?» o muchos más gana la batalla en sus mentes sobre el verdadero deseo de lo que quieren hacer. Yo entiendo que la presión social y el posible fracaso a perder todos tus ahorros en un mal negocio son riesgos latentes que si bien no son mortales para nada deben de tomarse a la ligera, me refiero solo a la segunda, la presión social esa no es para tanto.. Y no se confundan no quiero decir que en mi vida día a día son alguien que no tiene miedos, claro que tengo miedos tales como; morir en una balacera (por la situación de país), un accidente, perder mi dinero, perder a mis padres o a Rábano mi perro, pero a diferencia de muchas personas no dejo que este sentimiento me controle y si bien puedo sentirme temeroso a veces siempre saco fuerza de mi pasado para volver a la carga y dar lo que tengo ya que como fui educado vivir con miedo no es para nada vivir.
Hay riesgos que son reales como los que te describí pero hay miedo infundados o miedos que son sencillamente ridículos, como el miedo a perder a tu pareja o al que dirán las personas si fracasas, esos miedos van más ligados a tus inseguridades que a lo que a los verdaderos peligros se refiere.
El miedo es algo tan contagioso y se corre por la mente más fácil que cualquier enfermedad ya que primero tienes miedos minúsculos pero ante la falta de acción y a estar petrificado estos comienzan a volverse cada vez más frecuentes y cada vez más ante situaciones ordinarias de la vida, empiezas por un miedo a volar y de repente salir a trabajar te da miedo por lo que pueda llegar a pasar en el camino.
El miedo, el estrés y la ansiedad vienen fuertemente ligados de el «querer controlar todo» y de «siempre estar esperando un resultado imaginado» y cuando alguna de estas dos no es como pensaste ese sudor frío y los pensamientos auto destructivos comienzas a rodar por tu mente creando escenarios imaginarios en lo que te ves ya muerto o en la calle….relájate güero. Si bien el miedo nos sirve para avisarnos que estamos enfrentando una posible situación de peligro y nos pone alertas para reaccionar de forma adecuada ya sea para correr ante el ataque de un animal salvaje, una pelea en la calle o reaccionar antes de un asalto también nos puede evitar vivir una vida llena de paz y armonía y es que con el actual clima social las personas viven cada vez más ansiosas, más enojadas, más temerosas y esa vida se traduce en enfermedades prematuras, calidad de vida del asco o simplemente el hecho de cometer una barbarie siempre esta latente.
Usa el miedo a tu favor, reconoce cuando en verdad es una situación de vida o muerte y sino es así deja de engancharte, no me refiero a que dejes todo como esta ni a que dejes que las fichas caigan donde tienen que caer, me refiero a accionar cuando tengas que hacerlo o a llevarlo con calma cuando sepas que tu mismo estas siendo tu peor enemigo, en este caso tu mente.
Deja de leer cosas en el periódico, deja de lado las preocupaciones idiotas y comienza a poner en balanza tus verdaderas preocupaciones y tus temores, lo demás déjalo pasar que de lo único que tienes que tener miedo es de precisamente vivir con miedo.