La vida se me asemeja demasiado a una pelea en cualquier deporte de contacto, y es que a veces no importa que tan duros seamos o que tan duros sean nuestros golpes, la vida nos va a tirar y nos mantendrá contra el suelo o contra las cuerdas durante un período de tiempo indefinido. No importa de que clase social provengas, no importa tu religión, no importa tu educación y mucho menos importa tu edad, hay momentos en nuestras vidas en los cuales llegamos a sentirnos sofocados, con toda la presión sobre nosotros, derrotados mentalmente, cansados, con ganas de no seguir peleando y deseando solo abandonar o renunciar cuando todo se pone de un color con matices oscuros.
Cuando todos esos malos sentimientos te empiezan a invadir y cuando el cansancio hace sus estragos es cuando más necesitas recordar tu esencia, necesitas volver a donde todo comenzó, necesitas salir de tu perspectiva y ver tus problemas desde otro ángulo, desde uno externo, en resumen necesitas volver a conectar contigo mismo, con tus más profundos anhelos y siendo completamente honesto contigo.
Hago mención de las artes marciales con respecto hacia la vida por una razón: todo en esta vida es lucha. Yo como actualmente como practicante de Jiu-jitsu y como antiguo boxeador siempre comparo las cosas a las que diario me confronto con las cosas que vivo dentro del tatami, y dentro de todas las cosas más importantes que he aprendido al estar siendo constantemente derrotado o luchando es que debes de tener una increíble paciencia dado que todos estamos condicionados a darle más importancia a las cosas que producen una satisfacción instantánea sobre nosotros tendemos a menospreciar lo que pueden hacer las cosas adquiridas con tiempo y esfuerzo. Saber disfrutar de cada momento de la vida desde lo más simple hasta lo más complejo, y hay algo muy importante que te he mencionado varias veces en el pasado y es que si no estas dispuesto a lucir como un completo idiota cuando recién estas empezando en algo es que no podrás lucir como todo un maestro cuando ya tengas tus años de experiencia.
Las artes marciales tienen su filosofía, dentro del Jiu-jitsu una de tantas es; mantener el control de ti mismo, quizá suene ridículo y quizá algunos de ustedes puedan pensar en que entonces cual es el objetivo de aprender un arte marcial si no lo vas a ocupar y es muy simple de entender. A medida que vamos creciendo o vamos mejorando en algo menos necesidad tenemos de mostrar al mundo la calidad de persona que somos o las increíbles habilidades que poseemos, y es que entre más lleno estés por dentro menos necesitas del exterior. Las artes marciales te brindan ese sentimiento de superación y de autoestima que muy pocas cosas materiales te ofrecen ya que se requiere un verdadero esfuerzo para ir mejorando y no se pueden alcanzar mediante dinero, contactos, influencias o suerte, todo depende de ti.
Una buena analogía con referencia entre el Jiu-jitsu y la vida podría ser que en ambos puedes estar derrotado constantemente y siendo completamente dominado y quizá las primeras veces te sientas frustrado y tu ego se comience a desinflar tal globo de niño en un atardecer, pero debes de resistir y no hacerle caso a esa voz que te dice que debes de «renunciar» o que «es muy pesado» ya que todos tenemos un «factor de evasión de derrotas» dentro de nosotros por llamarlo de alguna manera y el es el responsable de crear excusas para sobrellevar nuestros fracasos. En el Jiu-jitsu debes de aprender a respirar para poder luchar lo que tenga que durar la lucha, debes de saber moverte en los momentos indicados, tienes que controlarte justo cuando más te sientas sofocado por el calor, el sudor, el peso de tu rival y la agitación, debes de tener paciencia para cuando hagas tus movimientos hacerlos de una manera sólida y eficaz ya que por eso se le conoce como el ajedrez humano, y todas estas características y requerimientos son los mismos que te pide y tiene la vida.
El camino de una vida dentro de las artes marciales es muy larga y esta llena de muchos sacrificios, derrotas, victorias, sudor, dolor, cansancio, disciplina y honor. Pero también la vida tiene todos estos desafíos así que mi consejo para ti sería que no solo porque las cosas se han tornado difíciles tengas que renunciar o no solo por que tu creas que te has estancado en algún punto de la vida seas malo, lo que debes de tener claro es que el tiempo de todas formas va a seguir sus curso tanto si abandonas o no lo haces, y es mejore vivir una vida difícil pero plena que una sencilla y llena de arrepentimientos.
Entiende; todos cuando iniciamos en algo somos malos peros solo la disciplina y la constancia hacen la diferencia entre quien se quedo así y quien pudo mejorar.